“Hemos pasado los años, pero ésta sigue siendo una revolución de jóvenes como lo éramos el 26 de julio de 1953”, ha precisado Castro en la ciudad oriental de Santiago de Cuba, donde se desarrollan los actos para conmemorar este día.
En alusión al proceso de transferencia de las principales responsabilidades de la dirección de la nación a las nuevas generaciones, el mandatario cubano ha asegurado que la generación histórica que lideró la revolución “va cediendo lugar a los pinos nuevos con tranquilidad y serena confianza”.
A juicio de Castro, el “inconmovible optimismo” de Fidel, junto a la nación cubana “capaz de resistir tanto sacrificio y verdadero protagonista de esta epopeya” hizo posible esta victoria.
Con este triunfo, ha agregado, nuestra pequeña isla se ha convertido en símbolo de la justicia social y el respeto a la dignidad humana.
Al final, ha rendido homenaje a su hermano y líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, quien a pesar de su ausencia, se convirtió en el protagonista del evento.
El 26 de julio de 1953, Fidel Castro lideró un ataque contra el Cuartel Moncada, la segunda fortaleza militar de la dictadura de Batista, y el cuartel Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, y pese al fracaso cosechado, se considera una emblemática fecha en el calendario político cubano, pues dio inicio a la Revolución cubana.
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